miércoles, 18 de noviembre de 2009

Aplicabilidad de la IAP

La investigación acción participación surge como una corriente que buscaba una relación más estrecha entre la teoría y la acción, entre la práctica y el conocimiento. En la IAP se trabaja para armar ideológicamente e intelectualmente a un determinado grupo social para que asuman conscientemente su papel como actores de su propia historia.
Su metodología se basa en la comprensión de los fenómenos sociales y psicológicos, lo cual implica la observación de las dinámicas de las fuerzas que están presentes e interactúan en un determinado contexto con el fin de estudiar las cosas cambiándolas y observando los efectos.
La teoría y la práctica deben y práctica deben transformarse y relacionarse en un proceso recíproco en donde las hipótesis guían las acciones y éstas estimulan y modifican los conocimientos. Para este fin, todos los involucrados pueden provechosamente cooperar y compartir necesidades, capacidades y recursos, conducente a la acción transformadora.
En la investigación acción participativa, el proceso de conocimiento está en las manos de los propios protagonistas, apuesta a las capacidades intelectuales y cognitivas de los participante, a la recuperación crítica del saber, a la fecundidad del análisis y a la discusión colectiva de la situación concreta en la que viven los sujetos.
En este sentido, permite reconocer la realidad, recuperar la historia, interrogarse acerca de las causas, realizar propuestas de transformación, organizarse para ejecutarlos, analizar críticamente esos intentos para extraer nuevas enseñanzas, en un proceso vivencial colectivo en el cual la investigación, la educación y la praxis transformadora aparecen íntimamente relacionados.
La IAP se propone ser una herramienta intelectual de transformación social que simultáneamente procura descubrir, educar y organizar diversos sectores en torno a problemas sentidos como propios, a través de la identificación y priorización de ellos, involucrándose en las acciones y estando dispuestos a modificar las propias concepciones ideológicas mediante una interacción con esas luchas.
Las mismas diferencias se encuentran en las técnicas utilizadas, que pueden ser la observación participada, la entrevista, el estudio de documentos, las metodologías experimentales o el uso combinado de varias técnicas. Estos diversos procedimientos constituyen la cualidad emergente y valorativa de la IAP, si se utiliza como real herramienta de trabajo, valorando su sentido y su utilidad práctica.
En la IAP se trabaja para activar los recursos positivos de un colectivo, buscando la participación activa de todos ellos. Obviamente habrán algunos momentos en que se van repartiendo tareas especificas y se deberán trabajar en pequeños grupos, asimismo es indispensable compartir y discutir en plenario los resultados de cada etapa.
Al hacer la definición del problema que se quiere enfrentar, se hace un primer esbozo de planificación del proceso a desarrollarse, buscando la forma más adecuada de entrar en contacto con el colectivo o grupo de interés, para definir y priorizar los problemas, acuerdos y compromisos sobre el quehacer, teniendo en cuenta los efectos que provoca el problema, los recursos que tenemos para enfrentarlo, el interés real que despierta en la población.
De igual forma, se van definiendo las vivencias personales y colectivas, se fijan plazo de tiempo, recursos humanos disponibles y se definen los objetivos a lograr en el corto plazo con el grupo de personas que se comprometen a llevar a cabo la investigación acción. Así mismo se identifican las técnicas más acertadas para recoger los datos esenciales, se evalúan los logros y los límites del proceso en su operacionalización.
Se reflexiona sobre las posibles soluciones, la búsqueda de alternativas para lograr objetivos, haciendo posible pasar a la acción después de haber planificado y organizado cuidadosamente la intervención.
La planificación incluye un plan de trabajo donde se especifican las metas, los tiempos, los recursos humanos y materiales, los costos y las gestiones necesarias para la realización de la acción. En la organización se distribuyen las tareas y se deciden los tiempos y las formas de realización de la acción, coordinando tanto con el equipo como con todos los pobladores que se comprometieran a participar. Al llevar a cabo la acción se asume una actitud de liderazgo. En la evaluación no sólo se mide el éxito o el fracaso de una iniciativa, sino también se aprende desde esta práctica y se aportan mejoras en el futuro, valorando los resultados de la intervención.
El colectivo debe tomar en cuenta varios aspectos como la acción misma, la eficacia de la organización, el nivel de sensibilización que se ha logrado y las potencialidades futuras que esta experiencia sugiere, apuntando esencialmente a formar o apoyar el protagonismo de los participantes en la búsqueda de soluciones a los problemas, revalorando la capacidad de autogestión y auto-organización. La IAP es un instrumento para estimular el desarrollo colectivo buscando la participación activa de la colectividad en un proceso continuo que no se resuelve en una acción puntual y aislada.
Entre las ventajas más sobresalientes se pueden mencionar el bajo costo en capacitación, la comunicación permanente y actualizada con los participantes, el fortalecimiento ideológico de los participantes en el mediano plazo de acuerdo a los objetivos planteados.

Mariano Usuga Manco. Pbro.

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